Servicios psicológicos
Trabajamos desde un abordaje sistémico y psicodinámico, utilizando técnicas de la psicoterapia breve e intentando adaptar nuestra forma de trabajar a las necesidades individuales de cada persona.

Terapia Individual
Terapia orientada a adultos, enfocada a trabajar las dificultades del día a día que puedan surgir, así como a buscar herramientas que ayuden a la persona a poder desarrollarse con éxito en todos los ámbitos de su vida.
Algunas áreas de intervención son:
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Dificultades en el trabajo (estrés, mobbing, despidos, relaciones con compañeros...).
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Afrontamiento de la pérdida de personas queridas.
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Abordaje de situaciones traumáticas presentes o pasadas.
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Dependencia emocional.
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Identidad de género.
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Dificultades sexuales.
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Fobias.
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Depresión.
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Problemas de ansiedad.
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Problemas psicosomáticos.
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Cambios asociados al envejecimiento.

Terapia Infantil y Adolescente
El trabajo con niños y adolescentes está orientado a afrontar los problemas que se pueden ir presentando en las diferentes etapas del desarrollo. Este tipo de terapia se caracteriza por contar con la participación del resto de miembros de la familia, piezas clave para la mejora del niño.
En muchos casos, los aspectos a trabajar son:
Acoso escolar.
Alteraciones del comportamiento (ataques de ira, tolerancia a la frustración, etc.).
Educación y gestión emocional.
TDAH (Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad) e impulsividad.
Mejora de la relación entre hermanos.
Apoyo en casos de separación.
Identidad de género en adolescentes.
Trastornos del comportamiento alimentario (TCA).
Trabajo con niños adoptados.
Fobias.
Ansiedad generalizada.
Técnicas de estudio.

Terapia de Pareja
La terapia de pareja se caracteriza por la implicación necesaria de ambos miembros en el proceso, que puede ir enfocado tanto a la solución de problemas, como al afrontamiento de cambios, muchas veces inevitables en el desarrollo de la pareja.
Nuestras áreas de intervención son:
Resolución de conflictos en pareja.
Gestión de las dificultades en el proceso de separación y divorcio.
Problemas sexuales.
Celos patológicos.
Infidelidad.
Síndrome del nido vacío.
Asesoramiento para padres.
Asesoramiento en procesos de adopción.

Terapia Familiar
Desde un abordaje sistémico, entendemos que el trabajo con todo el grupo familiar es el idóneo para tratar conflictos que pueden aparecer en un miembro de la familia, pero afectan al resto de personas y causan problemas en el hogar.
Algunas de las dificultades a trabajar, son:
Adicciones.
Conflictos con hijos en edad adolescente.
Cambios de comportamiento en alguno de los miembros.
Depresión y ansiedad.
Duelo y pérdida.
Gestión de la ruptura familiar.
Familias reconstituidas (padres con hijos de relaciones anteriores).

Neuropsicología
En ocasiones es necesario realizar una correcta evaluación neuropsicológica para entender qué dificultades cognitivas están detrás de un bajo rendimiento escolar, alteraciones del comportamiento o pérdidas de memoria.
Esta valoración ayudará a establecer el tratamiento adecuado para reforzar esas capacidades, mantenerlas o buscar ayudas externas si es necesario.
Algunas áreas de intervención son:
TDA-H (Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad).
Impulsividad
Dificultades de atención y concentración.
Pérdidas de memoria asociadas a la edad.
Dificultades cognitivas y emocionales asociadas a enfermedades neurodegenerativas.
Secuelas cognitivas y emocionales derivadas de accidentes.
Evaluación e intervención tras ictus.

Psicología del Deporte
El psicólogo del deporte trabaja junto al deportista para mejorar el rendimiento psicológico y llegar a alcanzar las metas que este se proponga. Además, trabaja con el deportista en momentos de crisis, como puede ser una lesión o la retirada del deporte.
Por último, también se trabaja con personas que quieran empezar a practicar deporte para mejorar su calidad de vida o quieran mantener la motivación hacia un plan de ejercicio físico.
Algunos aspectos a trabajar son:
Un correcto establecimiento de objetivos.
Atención y concentración en competición.
Toma de decisiones adecuadas en cada momento.
Tolerancia a la frustración ante el error.
Rutinas competitivas.
Gestión de lesiones deportivas.
Retirada del deporte.